Hoy se celebra a los santos Cleto y Donaciano, mártires del siglo V
Ambos fueron obispos, valientes defensores de la fe cristiana, hombres dispuestos a entregar la vida por Cristo. Cleto fue quemado vivo, mientras que Donaciano murió en el desierto, tras ser deportado por el rey de los vándalos, Hunerico.